Photo by Dmitry Zelinskiy.

La espalda es un río por el que circula la energía. Si sentimos rigidez o dolor en una zona concreta, significa, según la Medicina Tradicional China, que alguna de las cuatro emociones básicas está bloqueada y debemos prestarle atención para que vuelva a fluir.

Las razones del dolor las podemos ver desde el punto de vista físico, ósea que hay una contractura muscular, una vértebra que pinza un nervio o un ligamento lumbar esguinzado. Pero también podemos verlo y abordarlo desde una visión energética, a la manera holística de la Medicina Tradicional China, el mundo de la acupuntura y otras técnicas.

EMOCIONES BÁSICAS.

• Preocupación. Rumiar un problema desgasta el organismo, en especial el sistema digestivo. Aquí manda el bazo. En la espalda se manifiesta de noche y en la zona dorsal baja de la columna. Galenika Consejo: Elimina la comida fría y cruda, añade calor al cuerpo y evita lácteos.
• Ira. Pertenece al elemento Madera y su órgano es el hígado, encargado de almacenar y movilizar la sangre. Cuando se altera suele aparecer dolor en el trapecio superior. Son las cervicales cargadas. Galenika Consejo: Las actividades con movimiento ayudan.
• Miedo. El riñón pertenece al elemento Agua y está vinculado al miedo, una emoción paralizante. Bloquea la zona lumbar y puede contracturar un músculo, el cuadrado lumbar, que limita el movimiento y a menudo provoca un dolor fijo y agudo. Galenika Consejo: El calor de una esterilla o de una bolsa de agua caliente es un buen aliado.
• Tristeza. Afecta a los pulmones, cuyo elemento es el Metal. El dolor se siente en la zona más alta de la espalda, hasta la clavícula. Galenika Consejo: Hay que diluir la pena. Llorar es el remedio más simple. Permite abrir el pecho, llenándolo de vida.

El dolor es sólo un síntoma, un grito del cuerpo para que nos paremos y le hagamos caso. Todo empieza generalmente con un desequilibrio energético, una fase de la vida con un estrés importante, físico o emocional. De los meses que hemos abusado en el gimnasio o, sobre todo, por soportar un día tras otro una situación que nos incomoda: trabajo, familia, pareja... Y entonces el punto débil se siente desnutrido, el órgano que más cuidado requiere se afloja y aparecen los síntomas: El dolor. Así, podemos decir que el dolor casi siempre viene de un exceso, de soportar lo que nuestro YO no quiere soportar y generalmente se transforma en una emoción: rabia, ira, frustración, miedo, pena o preocupación. Aunque, sin duda, podemos levantarnos una mañana con el cuello agarrotado por habernos quedado dormidos en el sofá...

Una vez descubiertas las causas del dolor por tu terapeuta, médico, y tratado adecuadamente para eliminar el dolor irritante o limitante, debes ver que necesitas incorporar a tu vida, generalmente dos grandes amigos: movimiento y buena alimentación. Finalmente debes valorar cómo atenuar los efectos de las emociones dañinas.

Disfruta con lo actividad que finalmente decidas realizar y que pasen las horas sin que te des cuenta, te ayudarán a vivir en el aquí y el ahora alejando de ti emociones que puedan perjudicar tu salud.

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