Photo by Olivier Fahrni on Unsplash

Olvídate, el sol no es tu enemigo. Solo necesitas la fotoprotección adecuada y tener claras las normas de exposición para disfrutar del astro rey, estés donde estés. Sigue nuestros Galenika Consejos y broncéate sin riesgos.

Llevamos el protector solar en el bolso de la playa y eso parece que calma nuestra conciencia, pero ¿crees que lo utilizas correctamente?. Uno de los primeros errores es el de no usar el índice de protección adecuado para nuestro tipo de piel.

¿Cuál es mi fototipo y qué FPS necesito?.

El FPS o Factor de Protección Solar indica el tiempo máximo en minutos que puede estar al sol una persona sin quemarse.

• Fototipo 1: Personas con ojos y pelo claros, y piel muy blanca. Siempre se quema y nunca se broncea. El tiempo de exposición que soporta este tipo de piel antes de quemarse es de 10 minutos. FPS 50+ Protección muy alta.
• Fototipo 2: Ojos azules y pardos, pelo rubio o pelirrojo, y piel blanca. Casi siempre se quema y a veces se broncea. Tiempo de exposición antes de quemarse: 15-20 minutos. FPS 30-50+ Protección Alta-Muy Alta.
• Fototipo 3: Piel blanca que a veces se quema y a menudo se broncea. Tiempo de exposición antes de quemarse: 20-30 minutos. FPS 30-50+ Protección Alta-Muy Alta.
• Fototipo 4: Ojos y pelo oscuro. Piel blanca o poco tostada. Es raro que se queme y siempre se broncea. Tiempo de exposición antes de quemarse: 30 minutos. FPS 15-25 Protección Media.
• Fototipo 5: Piel morena. Se quema raramente, bronceado muy intenso. Tiempo de exposición antes de quemarse: 30-45 minutos. FPS 15-25 Protección Media.
• Fototipo 6: Piel muy oscura o negra. Casi nunca se quema. Tiempo de exposición antes de quemarse: 60 minutos. FPS 6-10 Protección Baja.

Otro de los errores es que solemos protegernos del sol sólo en verano, es decir cuando vamos a la playa o a la piscina. La máxima radiación de UV se da entre los meses de abril y septiembre, a partir de las 12 y hasta las 16 horas. Por ello debemos usar protector solar durante todo el año.

Ojo con las zonas más vulnerables.

La nariz, las orejas, los hombros, la nuca y los empeines son los que más sufren. Repite a menudo la aplicación del protector solar en estas zonas, sobre todo los primeros días de exposición. Es recomendable aplicarte protección solar sobre cicatrices, tatuajes o manchas en la piel donde no es aconsejable recibir la intensidad de los rayos del sol.

¿La receta del éxito de una piel bronceada, luminosa y sana?.

Protégete no sólo cuando vayas a  la playa o a la piscina en verano sino durante todo el año. Cuando sales a pasear o a tomar un café en una terraza, en la ciudad, en la montaña, incluso cuando practicas deporte al aire libre. No olvides que la piel tiene memoria, la radiación solar es acumulativa, por ello es tan importante cuidarse adecuadamente durante la infancia y la adolescencia para prevenir.

El aliado perfecto.

Es importante usar After Sun ó en su lugar una Crema Hidratante Intensa tras haber estado expuesto al sol. Con este gesto se consigue prolongar el bronceado e hidratar la piel en profundidad, manteniéndola elástica y tonificada durante todo el verano. Sus efectos van más allá, alivian la sensación de quemazón, están formulados para devolverle a la piel su  nivel de hidratación óptimo y regenerar las células dañadas; y además preparan a la piel para nuevas exposiciones.

Galenika Consejos.

1. Después de la exposición al sol es recomendable una ducha con agua templada o fría; es mejor evitar el agua caliente ya que reseca todavía más la piel.
2. Si la piel demanda mayor hidratación aplica after sun o en su lugar tu crema hidratante intensa tantas veces como sea necesario; además, la refrescará y calmará.
3. Si pones el after sun o tu crema hidratante intensa en la nevera se potencia su poder refrescante al aplicártelo después de un día de sol.

Recomendaciones importantes.

• Tiempo de exposición. Limita el tiempo de exposición al sol y evita la franja de mayor radiación entre las 11 y las 16 horas.
• 30 minutos antes de la exposición al sol, aplica el protector uniforme y abundantemente en la piel hasta su total absorción.
• Reaplicar el protector solar cada 2 horas o tras el baño, sudoración o secado con la toalla.
• Zonas sensibles, presta especial atención a las zonas más sensibles del cuerpo (nariz, orejas, hombros, nuca y pies) y evita el contacto del producto con los ojos.
• Protégete con ropa, sombrero y gafas de sol.
• Bebés y niños. No se recomienda exponer a los menores de 3 años ni al sol ni a la luz directa.
• Actividades al aire libre, extrema las precauciones siempre que realices actividades al aire libre.
• Elige un FPS adecuado a tu fototipo de piel.
• Hidratación, bebe agua con frecuencia e hidrata tu piel después de exponerte al sol.
• Algunos medicamentos pueden tener reacciones de fotosensibilidad.

¿Cuánto protector debo usar?

Para respetar el nivel de protección solar es recomendable aplicar el producto con las cantidades indicadas. Si se reduce la cantidad, disminuye el nivel de protección.

-Para la zona de la cara: Un dedo de crema ó seis pulverizaciones de spray o aereosol.

Para las demás zonas: Dos dedos de crema por zona o doce pulverizaciones de spray o aereosol.

Ten presente que por muy larga y oscura que sea la noche, al final, el sol siempre vuelve a brillar. Olvídate, el sol no es tu enemigo.

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