¿Cuándo le reviso la vista a mi hijo?
Seguramente muchos padres se han planteado en más de una ocasión a qué edad deberían revisar la vista de los más pequeños de la casa. Los expertos dicen que dependiendo de las circunstancias se deben hacer antes o después, pero siempre a una edad temprana. Si estamos ante un niño prematuro, con bajo peso o con alguna complicación en el parto, dicha revisión visual se ha de realizar durante sus primeros días de vida, incluso en el mismo hospital antes de ser dados de alta.
En niños nacidos a término, hay que tener en cuenta los antecedentes familiares. Si éstos son positivos, se realizará una revisión a los 6 meses de edad, ya que existen riesgos de que padezcan la misma condición. Si no, la primera revisión puede realizarse entre los 12 y 18 meses, pudiéndose detectar entonces alteraciones de forma precoz.
Sin embargo, para la realización de un examen más exhaustivo hay que esperar a que el niño cumpla los 3 años de edad, mientras que a partir de los 5 años ya podremos realizar un examen visual completo con la colaboración del niño. Por lo tanto, los expertos recomiendan revisar la vista de los más pequeños entre los 12 y 18 meses, y sucesivamente a los 3 y a los 5 años.
Tal es la importancia de estas revisiones que en algunos casos los problemas de visión pueden repercutir en el aprendizaje de los niños.
La visión de los niños no consiste solo en ver bien, o ver un 100%, sino que tenemos que dar significado y comprender lo que estamos viendo; digamos que la vista ocurre en los ojos, mientras que la visión es la relación entre los ojos y el cerebro. Nacemos con vista pero aprendemos a ver.
Este aprendizaje ocurre de manera paulatina, poco apoco, va evolucionando con el crecimiento, y a veces, ese desarrollo se frena o se produce de forma más lenta de lo esperado, provocando que ciertas capacidades de la visión no terminen de afianzarse. Estas capacidades pueden entrenarse y mejorar en relativamente poco tiempo con un programa de terapia visual adecuado a cada paciente y a sus dificultades.
Si tienes hijos en edad escolar que les cuesta comprender lo que leen, que no realizan lecturas mantenidas, que su escritura no es buena o que tienen dificultades con las matemáticas visita a un especialista y realízale una revisión de la visión.
El alma que puede hablar con los ojos, también puede besar con la mirada. Gustavo Adolfo Bécquer.
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