El coste medioambiental de los conservantes sintéticos.
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Gracias a los conservantes sintéticos hemos podido elaborar alimentos que se mantienen comestibles durante más tiempo y cosméticos que no se deterioran en las estanterías de nuestros baños. Sin embargo, todo acto acarrea unas consecuencias y, al crear productos que no se deterioran, también dejamos en el ecosistema un gran rastro de químicos.
Cuando un producto se cuela por el desagüe de nuestro lavabo, penetran en nuestro sistema hidráulico y pasa a formar parte de un ciclo esencial para la vida en la tierra. Plantas acuáticas y animales ingieren estas sustancias químicas que, en grandes cantidades, resultan nefastas para ellos; y, posteriormente, la cadena alimenticia continúa y estos químicos acaban en otros animales.
Este proceso, que se conoce como bioacumulación, ha afectado negativamente a nuestro medioambiente en diversas ocasiones. En los años 50 y 60, se descubrió que un insecticida común debilitaba la resistencia de los huevos de las aves: las cáscaras se rompían cuando los progenitores intentaban incubar a sus pequeños.
De igual modo, el uso de productos ignífugos insolubles (policlorobifenilos, también conocidos como PCB) se utilizaron por primera vez en los años 40 pero se prohibieron 30 años después. A pesar de la prohibición, estas sustancias siguen teniendo un impacto sobre la población de orcas a día de hoy porque acumulan los químicos, todavía presentes en sus presas, y transmiten las toxinas a sus crías, afectando las tasas de reproducción y a sus sistemas inmunológicos. Durante una entrevista con la BBC en 2011, el doctor Paul Jepson de la Zoological Society of London explicaba: "Aunque se hayan prohibido los PCB, tardan una barbaridad en descomponerse en el medio ambiente. A pesar de que las cantidades van disminuyendo, lo hacen a un ritmo extremadamente lento."
Por muy poca cantidad de conservantes cosméticos que usemos, estos se acumulan en nuestros sistemas hidráulicos y los contaminan. Encontrar formas naturales de conservar los productos no sólo proporcionará a los clientes beneficios extras, sino que protegerá nuestros ecosistemas, nuestro medioambiente, esenciales para nuestra supervivencia. Existen ingredientes, como la miel o la sal marina, que no alteran nuestro medio ambiente y se descomponen sin aportar riesgos. (The Preservatives HandBook).
Procuremos siempre que nuestros actos, dejen una HUELLA VERDE en nuestro camino.
GALENIKA COSMETICS.
DESPERTANDO SENSACIONES!!
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