Hábitos que conviene evitar para tener una piel sana.
Además de la lógica y ya conocida precaución que hay que tener con los rayos solares, deberíamos tener en cuenta que algunos hábitos de nuestro día a día afectan negativamente a la salud de nuestra piel.
Hay cosas cotidianas que hacemos, pero que no asociamos con la salud de la piel y estas son:
- Fumar. El tabaco es un vicio y una adicción; eso ya lo sabemos. Aunque sabemos que es perjudicial para nuestra salud, siempre pensamos en nuestros pulmones como primer órgano afectado y así es, pero también la piel sufre con el tabaco. El acto de fumar provoca la aparición de arrugas, sobre todo alrededor de la boca y el aspecto de la piel del rostro empeora visiblemente.
- Bañarse o ducharse con agua demasiado caliente. El frío nos lleva a tomar baños y duchas con el agua más caliente de lo habitual, porque el cuerpo nos lo pide. Pero la piel no se lleva bien con las altas temperaturas y la capa hidrolipídica sufre y perdemos la barrera protectora.
- No dormir lo suficiente. El acto de dormir es necesario para nuestro organismo. No sólo nos sirve para recuperar fuerzas, sino que también es importante para que nuestros órganos se recuperen y puedan regenerarse. Si no cumplimos con un mínimo de horas nuestra piel mostrará un aspecto más cansado, envejecido y las arrugas aparecerán antes.
- No realizar ejercicio. El ejercicio estimula la circulación sanguínea y esto ayuda a eliminar toxinas de la piel. Una persona que realiza regularmente un ejercicio leve tiene una piel con un aspecto más sano que una persona sedentaria.
- El consumo de alcohol. No es únicamente el hígado que se ve afectado por el alcohol. La piel también refleja los excesos que cometemos. El consumo habitual de alcohol favorece la aparición de las arrugas, porque los alcoholes destilados inducen al cuerpo a deshidratarse.
El efecto de estos hábitos en el cuerpo es diferente en cada persona y depende de la cantidad de veces a la que sometemos a nuestra piel a estos hábitos. Pero lo cierto es que afectan de una forma negativa a tu salud y deberíamos evitarlo si queremos mantener una piel sana.
Recuerda que la piel es nuestro mayor órgano y que esta muy expuesto a las agresiones exteriores. Suficiente tiene ya con eso, como para exponerlo a excesos innecesarios. Una piel sana es una piel bonita.
"Adquirir desde jóvenes tales o cuales hábitos no tiene poca importancia: tiene una importancia absoluta". Aristóteles.
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